lunes, 28 de febrero de 2011

CUESTIONES INTERESANTES

1. ¿DIOS CREÓ EL MUNDO?
- Mamá, dice la maestra que la naturaleza es el resultado final de una explosión que tuvo lugar al principio. 
- Es la conocida hipótesis del Big-Bang o explosión originaria. Tu maestra está muy bien documentada. Es una buena maestra. Parece que los científicos cada vez están más de acuerdo en admitir que, al principio, se produjo una gran explosión y de allí surgieron todas las estrellas y los planetas. Nosotros aparecimos en un planeta llamado Tierra después de millones y millones de años de aquella explosión.
-Pero, entonces, la catequista se equivoca, porque nos leyó un texto que contaba que Dios creó el mundo en seis días y que el último día, el domingo, descansó, porque estaba agotado.
-La catequista os leyó las primeras líneas del Génesis que, como sabes, es el primer libro de la Biblia. En él se explica de una manera alegórica cómo fue el origen del mundo.
-¿Qué quiere decir "alegórica"?
-Quiere decir que lo explica a través de imágenes, de un relato lleno de símbolos que hay que saber interpretar adecuadamente.
-Así que, ¿el mundo no fue creado en seis días? ¿Ni la mujer proviene de la costilla de Adán?
-Hijo, este relato está lleno de imágenes y de representaciones que son propias del género literario en el que se escribió el primer libro de la Biblia. No debe interpretarse en sentido literal. Para entender cómo se gestó el mundo, cómo se originaron las montañas, los mares, los océanos, la vida unicelular y la misma vida humana, hay que estar atento a las hipótesis de los científicos y aprender de ellos.
-Así pues, no hay que aprender estos relatos religiosos.
-La finalidad de un relato simbólico es hacer pensar, propiciar la pregunta por el sentido del mundo. Aunque conozcamos cómo se originó éste, aún no tenemos respuesta a la pregunta por el sentido que tiene la vida humana. Los relatos religiosos no pretenden describir cómo es el mundo, sino qué sentido tiene que exista el mundo, que haya seres humanos sobre el planeta Tierra.
2.¿CÓMO ES DIOS?
-Mamá, ¿cómo es Dios?
-No lo sabemos exactamente, porque nadie le ha visto nunca.
-Entonces, ¿cómo podremos hablar de Él?
-Dios ha querido comunicarse. Se ha manifestado en la historia, se ha dado a conocer. Podía no haberlo hecho, pero nos ha regalado su presencia.
-¿Por qué lo ha hecho?
-Porque el Amor es comunicativo y expansivo por sí mismo.
-¿Qué quieres decir?
-Fíjate: Cuando una persona ama, se abre a los demás, se da a conocer, se hace el encontradizo, quiere mostrar lo que es para establecer un vínculo con los demás, para empezar una historia de amor.
-¿Y cómo se ha dado a conocer?
-A través de una larga historia de encuentros. Habló a los patriarcas, se dio a conocer a Abraham, a Moisés y a Jacob. Se manifestó a los profetas del Antiguo Testamento mostrándose indirectamente por medio de sueños y de elementos de la naturaleza.
-¿Por qué se manifestó?
-Para liberarnos. Lo expresa muy bien el libro del Éxodo: He visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído cómo clama por culpa de sus explotadores. Conozco sus sufrimientos, por eso he bajado a liberarlos de los egipcios y hacerlos subir desde Egipto hacia un país fértil y extenso, un país cuya tierra mana leche y miel.
-¿Y aquí acaba todo?
-No. Dios, finalmente, se dio a conocer en Jesús, su plena y definitiva manifestación.
3.SI DIOS ES AMOR, ¿HABRÁ UN JUICIO FINAL?
-Mamá, si Dios es amor, ¿al final habrá un juicio?
-Tenemos que creer que habrá un juicio porque así lo leemos en el Nuevo Testamento, pero no sabemos cómo será exactament.
-Ah, ¿no?
-Sabemos que es un juicio y sabemos que no juzga un ser humano, sino que juzga Dios.
-Entonces, será un juicio terrorífico, porque Dios lo sabe todo. No le podemos esconder ninguna trastada, ni siquiera aquellas que te oculto a ti.
-Dios lo sabe todo, pero también conoce la bondad que hay en el corazón de todo hombre, incluso del más perverso.
-Entonces, ¿debemos temer este juicio?
-El Dios que juzga es amor. No es un ser humano benevolente, un padrazo que todo lo perdona y lo excusa. No es un santo. Es pleno Amor. El Dios que juzga, juzga desde el amor, desde lo que es.
-Pero quien amo no juzga.
-Quien ama, perdona.
-Entonces, es lógico pensar que quien ama infinitamente perdona incondicionalmente.
-Sí, es una buena deducción. El que ama infinitamente, perdona cualquier ofensa, porque no queda atrapado por su ego, por la ofensa recibida, porque es un corazón ilimitadamente generoso.
-¡Qué juicio más extraño!
-Si, es extraño. Un sabio poeta castellano dice que, en el atardecer, sólo seremos examinados en el amor.
4.¿POR QUÉ HAY GUERRAS EN NOMBRE DE DIOS?
-Mamá, si Dios es amor, ¿por qué hay guerras en nombre de Dios?
-Javier, los hombres tenemos una gran capacidad para manchar el nombre de Dios y usarlo para justificar nuestros intereses mezquinos.
-¿Qué quieres decir?
-Quiero decir que, muchas veces, para legitimar una guerra se pone delante el nombre de Dios pero, que en el fondo, sólo se persiguen intenciones humanas: poder, territorio, riqueza, reconocimiento.
-Pero, ¿Dios tiene algo que ver con eso?
-Dios no puede querer nunca la muerte de un inocente, ni la destrucción masiva que conlleva la guerra para las personas y para toda forma de vida, Toda acción bélica que tiende a destruir indistintamente ciudades enteras o  grandes regiones con sus habitantes es un crimen contra Dios y contra la dignidad de la persona, un crimen que debe ser condenado con firmeza y sin titubeos.
-¿Qué piensa Dios cuando ve tantas guerras a lo largo de la historia? ¿Acaso piensa que se ha equivocado al crear al hombre?
-No sé qué piensa. Se lo deberías preguntar a Él, pero seguro que no queda impasible ante ese hecho. La guerra repugna a Dios, como le repugna la crueldad, la humillación, la tortura, la persecución, el odio, la cultura de la muerte. Dios es amor, no lo olvides nunca, pero los hombres tenemos la extraña habilidad de usar su nombre en vano para nuestros intereses.
-¿Qué pueden hacer las religiones para combatir las guerras?
-Las religiones, en abstracto, no pueden hacer nada, pero los creyentes sí podemos actuar. Todos, ateos, agnósticos, occidentales y orientales, estamos implicados en la construcción de la paz pero los que creemos en el Dios de Jesús lo debemos asumir como una prioridad.
-¿Por qué?
-Si Dios es Padre, todos somos hijos de Dios, creyentes y no creyentes. Los hijos deben tratarse como tales. La fraternidad es el gran valor del cristianismo. Consiste en amar al otro como si fuera un hermano, en ver más allá de las diferencias de raza, sexo, lengua y religión, somos hijos de un mismo padre, tenemos un origen común y somos hermanos en la existencia.
-¿Las religiones pueden pacificar el mundo?
-No sólo pueden. Deben hacerlo. Es una tarea urgente.
5.¿QUÉ ES EL CIELO?
-Mamá, ¿qué es el cielo?
-El cielo es el mundo de Dios, el contenido de nuestra esperanza, el fundamento de nuestra paz.
-Pero, ¿es este cielo azul que vemos?
-No, hijo.
-Entonces, ¿por qué lo llamamos cielo?
-Es una manera de llamarlo. Cuando contemplas el cielo estrellado sobre ti, te sientes muy poca cosa y ves que el cielo no se puede abarcar ni siquiera con la mirada. El cielo cosmológico evoca esa inmensidad que hay en el interior de la idea del cielo teológico.
-Mamá, cuando se muere una persona, ¿va al cielo?
-Lo decimos de esta manera pero no creemos que se eleve hacia ese cielo azul que contemplamos con nuestros ojos.
-Ah, ¿no?
-Creemos que Dios lo acoge en su gloria, pero, de hecho, los muertos no van a ninguna parte, porque el cielo no está en ningún lugar concreto.
-¿Y por qué decimos que van al cielo?
-Es un modo de formularlo. Siempre pensamos a partir de esquemas temporales y espaciales. Es nuestra manera de acceder a la realidad. Decimos que el cielo viene después de la muerte, cuando de hecho es anterior. Tendemos a decir que las personas se elevan hacia el cielo, cuando, de hecho, el cielo no está ni arriba ni abajo. El cielo es un estado de gozo, de plenitud, de perfecta armonía.
-¿Cómo puedo ganar el cielo?
-El cielo no te lo ganas. Te lo da Dios por amor. Él te hace participar de este estado, porque así lo ha deseado. De hecho, ya puedes empezar a vivirlo en este mundo, pero sólo lograrás plenamente el cielo una vez hayas vencido a la muerte por obra del Espíritu Santo.
(Revista Religión y Escuela, febrero 2011, pág. 19-21  
 

3 comentarios:

yolanda padilla dijo...

lo he leido y la pregunta que mas me ha interesado es :¿Cómo es dios?

Anónimo dijo...

El niño tiene razón porque no sabe que creer si a Dios o a la naturaleza y la madre le dice que depende de que teoría te bases es una o otro.

Mercedes Espinosa Contreras Ies Mar Mediterraneo 1ºB

Gino Mixto dijo...

Pues el articulo me parece muy bonito , esta hecho para una persona que fue ayudar a familias pobres de Perú...
no he tenido la oportunidad de conocerla pero me han hablado muy bien de la profesora fallecida.
Me da mucha pena pero la vida sigue , que en paz descanse.

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