UN NUEVO CURSO, UNA NUEVA OPORTUNIDAD

"No se trata de llenar la vida de años, sino los años de vida".

Al comenzar un nuevo curso quiero tener un recuerdo especial de Lorena, una profesora de nuestro instituto, fallecida el día 6 de julio en Perú mientras realizaba una experiencia de voluntariado en esa zona. Merece la pena. Es una suerte haberla conocido.Era una gran persona, de esas que dejan huella por donde van.

Lorena Guerrero Sevillano, nos acompañó dos veces en el viaje a Terra Mítica

Tú eres de esa gente

Hay gente que, con sólo decir una palabra,

enciende la luz y los rosales,

que, con sólo sonreir entre los ojos,

nos invitan a viajar por otras zonas

y nos hacen recorrer toda la magia.

Hay gente que, con sólo dar la mano,

rompe la soledad,

pone la mesa, sirve el ponche,

coloca guirnaldas.

Hay gente que, con sólo abrir la boca,

llega hasta los confines del alma,

alimenta una flor, inventa sueños,

hace cantar al vino en las tinajas

y se queda después como si nada.

Y uno se va de novio con la Vida

desterrando una muerte solitaria

pues sabe que en la vuelta de la esquina...

hay gente que es así....

...tan necesaria!

(Hamlet L.Q.)

Tú eres de esa gente. Gracias a Dios porque tuve la suerte de conocerte.

Lorena con el grupo de voluntarios

Una foto de Lorena pocos días antes del accidente

Lorena, de 27 años, nació en Santander y , poco después de nacer, se trasladaron a Granada. Allí creció y realizó sus estudios. Se trasladó a Almería y estudió en el instituto de Aguadulce BUP y COU. Al terminar comenzó a trabajar en el IES Carlos III durante un curso y, después, en el IES Aguadulce como profesora de Informática en el ciclo formativo de Informática on line de grado superior estos dos últimos cursos. Estaba muy ilusionada en tener una experiencia como voluntaria y decidió viajar un mes a Perú para colaborar con una ONG local.

El padre de Lorena cuenta que se decidió a realizar esta experiencia al ver la imágenes del terremoto de Haití. En ese momento se propuso que su próximo viaje sería para ayudar a los más necesitados. Por eso decidió pagar 2000 euros de su bolsillo para viajar a Perú y trabajar como voluntaria para una ONG local, la Asociación Señor de Huanca-Sembrando. Todo el año estuvo ahorrando dinero para poner duchas con agua caliente en un poblado en el que sólo había un grifo de agua fría. No era el primer acto solidario que hacía. Antes ya había traído a casa a niños saharauis para cuidarlos. Estaba muy concienciada en esos temas, asegura su padre. Cuando estaba en Perú se comunicaba con su familia por internet. En los últimos correos que mandó se notaba que estaba muy contenta por el trabajo que estaba haciendo allí. Falleció en Cuzco cuando la camioneta en la que viajaba se vio obligada a hacer una brusca maniobra a causa de un camión que estaba cruzado en la carretera y cayó por un barranco de 300 metros de altura. Murió en el acto junto a otras tres compañeras también españolas.

Su padre dice que "perdió la vida haciendo lo que más le gustaba: ayudar a los demás".

Gracias, Lorena, por tu vida, por ser así.

Siempre te recordaremos.