Aclaraciones sobre los hechos implicados en el nacimiento del llamado primer "bebé medicamento"
Madrid, 17 de octubre de 2008
El pasado 12 de octubre nació en Sevilla el primer bebé seleccionado para curar a su hermano, que sufre una enfermedad hereditaria, la beta-talasemia major, anemia congénita severa que le obliga a someterse a constantes transfusiones sanguíneas.
Mediante la técnica utilizada, el diagnóstico genético preimplantacional, los embriones obtenidos a través de la fecundación in vitro son examinados para seleccionar aquellos que no sean portadores del factor genético que puede dar lugar al desarrollo de la enfermedad heredada. Entre los seleccionados, se implantan en el útero materno aquellos embriones que presentan el perfil de compatibilidad genética más adecuado con el hermano enfermo. Los demás son destruidos o congelados.
Conviene aclarar al respecto las implicaciones morales que no han sido señaladas estos días por algunos medios de comunicación social.
Se ha puesto el énfasis en la feliz noticia del nacimiento de un niño y en la posibilidad de la curación de la enfermedad de su hermano. Expresada así, la noticia supone un motivo de alegría para todos. Sin embargo, se ha silenciado el hecho dramático de la eliminación de los embriones enfermos y eventualmente de aquellos que, estando sanos, no eran compatibles genéticamente.
El nacimiento de una persona humana ha venido acompañada de la destrucción de otras, sus propios hermanos, a los que se les ha privado del derecho fundamental a la vida.
Se ha calificado el hecho como un éxito y un progreso científico. Sin embargo, someter la vida humana a criterios de pura eficacia técnica supone reducir la dignidad de la persona a un mero valor de utilidad.
Los hermanos a los que se les ha privado del derecho a nacer han sido desechados por no ser útiles desde la perspectiva técnica, violando así su dignidad y el respeto absoluto que toda persona merece en sí misma, al margen de cualquier consideración utilitarista.
Por su parte, el hermano que finalmente ha nacido ha sido escogido por ser el más útil para una posible curación. Se ha conculcado de esta manera su derecho a ser amado como un fin en sí mismo y a no ser tratado como medio instrumental de utilidad técnica.
Conviene recordar a este respecto el documento de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, del 30 de marzo de 2006, Algunas orientaciones sobre la ilicitud de la reproducción humana artificial y sobre las prácticas injustas autorizadas por la ley que la regularán en España, que señala la injusticia que se comete con los seres humanos producidos en el laboratorio, al ser tratados “como un mero producto conseguido por el dominio instrumental de los técnicos”. “La dignidad del ser humano exige que los niños no sean producidos, sino procreados (…). Por tratarse de una relación puramente personal –no instrumental- la procreación es conforme a la dignidad personal del niño procreado, que viene así al mundo como un don otorgado a la mutua entrega personal de los padres”.
Respecto a la práctica de la que hoy hablamos, se dice también en el mismo documento: “Los planteamientos emotivos encaminados a justificar estas prácticas horrendas son inaceptables.
Es cierto: hay que curar a los enfermos, pero sin eliminar nunca para ello a nadie. La compasión bien entendida comienza por respetar los derechos de todos, en particular, la vida de todos los hijos, sanos y enfermos”.
El hecho feliz del nacimiento de un bebé sano no puede justificar la instrumentalización a la que ha sido sometido y no basta para presentar como progreso la práctica eugenésica que ha supuesto la destrucción de sus hermanos generados in vitro.
El hecho feliz del nacimiento de un bebé sano no puede justificar la instrumentalización a la que ha sido sometido y no basta para presentar como progreso la práctica eugenésica que ha supuesto la destrucción de sus hermanos generados in vitro.
La Iglesia desea prestar su voz a aquellos que no la tienen y a los que han sido privados del derecho fundamental a la vida.
Con estas aclaraciones no se juzga la conciencia ni las intenciones de nadie. Se trata de recordar los principios éticos objetivos que tutelan la dignidad de todo ser humano.
5 comentarios:
En nuestra opinión,creemos que es necesario salvar la vida de cualquier persona mediante los medios científicos pero teniendo en cuenta la vida de otras personas. Si bien es cierto que los embriones aun no estan fecundados sino que han sido sometidos a procesos cientificos para averiguar cual es compatible a su hermano, todavia no se han formado vidas pero podrían llegar a serlo.
Por otro lado, el bebé no ha sido una obra natural sino artificial, ha sido un bebé a la carta.
me parece bien que se haga todo lo posible para salvar la vida a alguien siempre y cuando esto no conlleve la muerte de otras personas.... y elegir un embrion significa descartar otros, descartar vidas y eso no me parece muy correcto moralmente.
en mi opinion creo que la ciencia hace todo lo puede por intentar curar enfermedades , ani ne arece muy bien que tenga otro hijo para salvar a su otro hijo me parece muy bien total esta salvando una vida y los otros embriones no estan completamente desarollados son semillas valen que tengan vida pero no esta desarrollados como el niñio que esta enfermo que ya ve a sus padres ,observa los colores y que tiene ganas de vivir y la satisfacion de ese hermano cuando crezca saber que su hermano vive gracias a su hermano
en cualquier caso es necesario el tener la oportunidad de vivir, en cuanto a los bebes medicamento, opinino que es una buena posibilidad para salvar una vida.la combianacion genetica concreta tal que el ser que nazca sea sano y pueda dar la oportunidad de salvar a otra persona, por tanto no creo que sea tan trascendental hacerlo teniendo en cuenta que se salvaran dos vidas y no que se le privara a una de la oportunidad de vivir mejor.
Buenas noches, Lola:
Estaba leyendo un texto de la facultad titulado "Ciencia sin barreras ideológicas" cuando me he acordado de ti. A la hora de hacer la opinión personal me he puesto a pensar qué dirías tú sobre este tema. Entonces, tal vez por nostalgia, he decidido abrir una pestaña en el explorador y poner "religión IES aguadulce". He comenzado a pasar las páginas del Blog para llegar a las entradas que hicimos y en las que participamos los de mi promoción, para comentar en alguna y decirte que a veces hecho de menos el pasar un rato con una buena maestra y una buena persona como tú. Pero entonces me he topado con esta entrada. Realmente ha sido demasiada casualidad y he pensado que debía escribir aquí.
Ahora, con la perspectiva del tiempo y con el contenido que una le va regalando a su cabeza, me doy cuenta de muchas de las cosas que pasaba por alto en mis años de instituto. Una de ellas es, por ejemplo, el trasfondo no ya moral, sino verdaderamente ético, que tienen tus enseñanzas. Hablas a los niños de fines en sí mismos y de comportamientos utilitaristas cuando realmente estás pensando en la ética kantiana o deontológica, maestra y señora de todas las demás, y en la utilitarista... Y entonces aparece en mí una sonrisa y recuerdo todas esas veces que tú y yo discutimos...
Supongo que a estas alturas ya sabrás quién soy... A fin de cuestas, ¿qué otra alumna has tenido que esté estudiando filosofía? Efectivamente, soy Mª del Mar...
Un saludo y un abrazo sincero... Espero que aún tengas el filtro de comentarios y leas todos los que se intentan colar en este blog :) Y espero también que estas navidades podamos vernos y no sólo tropezar por la calle, jeje. ¡Feliz Navidad!
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