La villa de Ressano García perteneciente al distrito de Moamba y a la provincia de Maputo, está localizada en un desfiladero de los montes Libombos, en la orilla derecha del río Incomati, en la frontera entre Mozambique y África del Sur, distante 50 kilómetros de Moamba, distrito al que pertenece y a 98 kilómetros de Maputo, capital de Mozambique. Ocupa una superficie de 172 kilómetros cuadrados.
Antes de la presencia portuguesa (a mitad del siglo XIX) era una selva poblada de animales salvajes.
Las primeras poblaciones que se asentaron aquí eran de origen swazi e implantaron sus costumbres.
Más tarde, la tribu Shangana se instaló en el margen izquierdo del río Incomati, en la zona llamada Libombo.
Las lenguas utilizadas en esta zona son: shangana, swazi y portugués.
La presencia portuguesa y extranjera llegó con la construcción del ferrocarril, que va de Maputo-Mozambique a África del Sur-Pretoria.
Además de familias portuguesas y refugiados ingleses, llegaron familias griegas que se establecieron allí por intereses comerciales y económicos, así como familias indianas y chinas.
En 1984 se establecieron acuerdos de Incomati que regulan el libre comercio entre Mozambique y África del Sur. Se firmaron en el ferrocarril situado en esta zona fronteriza. Este ferrocarril ha dado vida y futuro a la población.
Alrededor de la estación se fueron construyendo poco a poco la escuela hasta 3º de Primaria, casas, cementerio musulmán, calles…
Muchos hombres salieron a trabajar a las minas de África del Sur.
El nombre de Ressano García (26 de Agosto de 1891) resulta del homenaje al estadista ingeniero de construcción civil Frederico Ressano Garcia (Lisboa 1847-1911) que estuvo en contacto con Mozambique Transvaal durante la construcción de la línea de ferrocarril entre Maputo y Pretoria.
Fue elevada a la categoría de Villa el 25 de Abril de 1887.
Actualmente, es una villa fronteriza de gran control e importancia para el transporte de mercancías entre Mozambique y África del Sur. Se da una gran actividad migratoria, comercial y bancaria.
Tiene una población de 10.471 habitantes, de los cuales 7.363 viven en la villa y el resto en el campo. Las principales actividades son la agricultura de subsistencia (en la zona rural) y el comercio y los servicios sociales (educación, salud, policía, aduana, aguas, electricidad, bancos y otros) en la sede de la Villa.
Muchos jóvenes aprovechan este paso para emigración ilegal. Se calcula que, semanalmente pasan la frontera en estas condiciones casi mil jóvenes.
Todas las infraestructuras son antiguas y las calles no se han restaurado desde la presencia portuguesa.
La autovía N-4 atraviesa la villa y es un importante enlace entre la capital mozambicana y África del Sur.
Antes de la presencia portuguesa (a mitad del siglo XIX) era una selva poblada de animales salvajes.
Las primeras poblaciones que se asentaron aquí eran de origen swazi e implantaron sus costumbres.
Más tarde, la tribu Shangana se instaló en el margen izquierdo del río Incomati, en la zona llamada Libombo.
Las lenguas utilizadas en esta zona son: shangana, swazi y portugués.
La presencia portuguesa y extranjera llegó con la construcción del ferrocarril, que va de Maputo-Mozambique a África del Sur-Pretoria.
Además de familias portuguesas y refugiados ingleses, llegaron familias griegas que se establecieron allí por intereses comerciales y económicos, así como familias indianas y chinas.
En 1984 se establecieron acuerdos de Incomati que regulan el libre comercio entre Mozambique y África del Sur. Se firmaron en el ferrocarril situado en esta zona fronteriza. Este ferrocarril ha dado vida y futuro a la población.
Alrededor de la estación se fueron construyendo poco a poco la escuela hasta 3º de Primaria, casas, cementerio musulmán, calles…
Muchos hombres salieron a trabajar a las minas de África del Sur.
El nombre de Ressano García (26 de Agosto de 1891) resulta del homenaje al estadista ingeniero de construcción civil Frederico Ressano Garcia (Lisboa 1847-1911) que estuvo en contacto con Mozambique Transvaal durante la construcción de la línea de ferrocarril entre Maputo y Pretoria.
Fue elevada a la categoría de Villa el 25 de Abril de 1887.
Actualmente, es una villa fronteriza de gran control e importancia para el transporte de mercancías entre Mozambique y África del Sur. Se da una gran actividad migratoria, comercial y bancaria.
Tiene una población de 10.471 habitantes, de los cuales 7.363 viven en la villa y el resto en el campo. Las principales actividades son la agricultura de subsistencia (en la zona rural) y el comercio y los servicios sociales (educación, salud, policía, aduana, aguas, electricidad, bancos y otros) en la sede de la Villa.
Muchos jóvenes aprovechan este paso para emigración ilegal. Se calcula que, semanalmente pasan la frontera en estas condiciones casi mil jóvenes.
Todas las infraestructuras son antiguas y las calles no se han restaurado desde la presencia portuguesa.
La autovía N-4 atraviesa la villa y es un importante enlace entre la capital mozambicana y África del Sur.
Existen 4 escuelas primarias, de las cuales, dos son privadas. Hasta 2006 no existía la Escuela secundaria y tenían que ir a estudiar fuera siendo pocos los que tenían accesos a estos estudios básicos.
La comunidad católica construyó esta última escuela y reconstruyó la escuela primaria completa, el hospital, la casa del médico, el mercado y las instalaciones de potabilización del agua y construcción de un centro de salud en la zona rural. También creó un sistema de recogida de basura y reciclaje de residuos contratando personal residente para estos servicios y facilitando los medios para ponerlo en marcha.
Existe un centro de salud que atiende a más de 3000 personas diarias y algunas tienen que recorrer hasta 30 kilómetros para poder ser atendidos. Tiene una capacidad sólo para 37 internos y carece aún de instrumental necesario para poder realizar un servicio digno a los enfermos que acuden.
No existe sistema de drenaje de las aguas y, cuando hay lluvias intensas, se producen grandes daños en la villa.
La comunidad católica construyó esta última escuela y reconstruyó la escuela primaria completa, el hospital, la casa del médico, el mercado y las instalaciones de potabilización del agua y construcción de un centro de salud en la zona rural. También creó un sistema de recogida de basura y reciclaje de residuos contratando personal residente para estos servicios y facilitando los medios para ponerlo en marcha.
Existe un centro de salud que atiende a más de 3000 personas diarias y algunas tienen que recorrer hasta 30 kilómetros para poder ser atendidos. Tiene una capacidad sólo para 37 internos y carece aún de instrumental necesario para poder realizar un servicio digno a los enfermos que acuden.
No existe sistema de drenaje de las aguas y, cuando hay lluvias intensas, se producen grandes daños en la villa.
3 comentarios:
Gracias a los misioneros y misioneras estos jóvenes pueden conseguir un futuro para sus vidas y de esa manera mejorar el futuro de su país.
Es cierto, son verdaderon héroes, y nadie se acuerda de ellos... Yo tengo un profesor que es doctor en teología y en filosofía y que, además, es jesuita. Estuvo varios años en la UCA, universidad de El Salvador, y para mí es un verdadero ejemplo a seguir... como tu hermana.
Me ha encantado conocer la realidad de esta zona de Mozambique y sobre todo haber recibido una gran y bonita lección de estos incansables misioneros.
Gracias por vuestras vidas generosas y entregadas.
Quiero, en especial, manifestar lo que he gozado conociendo el lugar de misión de la hermana Cari. Ahora será más fácil y real recordarla en Mozanbique...¿verdad?. Gracias por tu vida de amor y sencillez
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