ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Esta historia te ayudará a comprender:
En cierta ocasión un deportista, después de haber dado más que suficientes muestras de su gran juego en el deporte, fue llamado por el Presidente del Comité Internacional Olímpico y le dijo: “sube a este estrado para que todo el mundo reconozca tus méritos y tu buena deportividad”.
El deportista sonrojado contestó: “¿yo?... no
merezco tales honores... he sido uno más en el equipo.”
El máximo
responsable deportivo le apostilló: “has sido uno más... pero tu humildad y
tu saber jugar en equipo, tu honestidad y tu nobleza, tu valentía y tu dar
cabida a los otros... han hecho algo nunca visto en el terreno de juego”.
El deportista, en medio de una fuerte ovación general, fue obligado a subir
escaleras arriba a un gran estrado preparado para los triunfadores.
En el corazón del verano María
atraviesa las nubes y las estrellas, el sol y la luna para ser coronada por el
mismo Dios: ES EL DIA DE SU ASUNCIÓN
Es elevada
hacia la presencia del Padre porque supo estar con el corazón del hombre.
Asciende
hacia una realidad que nos trasciende porque vivió y convivió en medio de la
condición humana.
Hoy, María, es puesta sobre el podium de la fe. Es ceñida con aquella
medalla que, lejos de brillar en oro y plata, resplandece adornada por las
estrellas que la hicieron grande en la tierra:
¡Miremos
hacia el cielo!. Tal vez, si lo hacemos con los ojos de la Fe, veremos que
María marca un sendero entre el cielo y la tierra por el que todos estamos
llamados a subir y contemplar lo que Ella misma hoy nos descubre: LA GLORIA DEL MISMO DIOS.
DESDE EL SÍ DE MARÍA
María, Madre del sí,
tu ejemplo me admira.
Me admira porque arriesgaste tu
vida;
me admira porque no miraste a tus
intereses
sino a los del resto del mundo;
Yo quisiera, Madre, tomar tu
ejemplo,
y entregarme a la voluntad de Dios
como tú.
Yo quisiera, Madre, seguir tus
pasos,
y a través de ellos acercarme a tu
Hijo.
Yo quisiera, Madre, tener tu
generosidad y entrega
para no decir nunca «no» a Dios.
Yo quisiera, Madre tener tu amor
para ser siempre fiel a tu Hijo.
Madre del sí,
pide a tu Hijo por mí, para que me
dé tu valentía.
Pide a tu Hijo por mí, para que me
conceda
un corazón enamorado de él.
Pide a tu Hijo por mí, para que me
dé
la gracia necesaria para entregarme
y no fallarle nunca.
PETICIONES
*María, Madre
de Dios y Madre nuestra, tú siempre fuiste fiel a la voluntad de tu Hijo. Tus
intereses eran los intereses de Dios.
Ayúdanos a asemejarnos cada vez más a ti.
MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS
*María, Madre
de Dios y Madre nuestra, tú fuiste más dichosa por haber concebido a Jesús en
tu corazón que en tu seno.
Nosotros también necesitamos tener a tu Hijo en
nuestro corazón; necesitamos estar cada vez más cerca de él, sentirlo como
Alguien importante en nuestra vida.
MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS
*María, Madre
de Dios y Madre nuestra, tú te mantuviste en segundo lugar durante los momentos
más gloriosos de tu Hijo Jesús. Sin embargo, cuando llegaron las dificultades
ante la pasión de tu Hijo; cuando fue ajusticiado, abandonado y condenado a
muerte, como buena madre no te apartaste ni un solo momento de su lado.
A
nosotros también nos gustaría ser como tú. Nos gustaría estar a las duras y a
las maduras. Mantener nuestra fe y ser fieles a Dios incluso en las situaciones
más difíciles.
MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS
*María, Madre
de Dios y Madre nuestra, durante la espera pentecostal animaste la comunidad de
discípulos que habían perdido al maestro y se sentían desorientados. Fue
necesaria tu presencia para que ese grupo de amigos de Jesús no perdieran la fe
y la esperanza.
También nosotros queremos ser fuente de ánimo para todas
aquellas personas que viven la fe a nuestro lado.
MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS
*María, tú no
sólo eres Madre de Dios. También lo eres de nosotros, y cuando se dice que eres
Madre es porque realmente es así.
Es tu preocupación por nosotros, tu compañía,
tu aliento, tu ejemplo, tu deseo de engendrar en nuestros corazones a tu
Hijo... lo que hace que merezcas este título. Por eso te decimos.
MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS
*María, Madre
de Dios y Madre nuestra. Nadie como tú conoce a Dios, y nadie como tú nos
conducirá a él. Necesitamos acudir a ti porque tú eres el mejor camino para
llegar a Jesús.
Necesitamos que nos ayudes a renovar nuestro corazón. Tú que
eres la nueva Eva, haznos a nosotros criaturas nuevas.
MARIA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS
MARÍA...
la mujer fuerte
la que inspira confianza
la de valor probado en el
SI, sin condiciones...
la que creíste
OYEME:
Da luz a mi inteligencia.
Fortalece mi voluntad
indecisa.
Hazme sencillo en mi
actuar.
Dame corazón humilde.
MARÍA
Quiero tener alma grande
para que todos tengan cabida en ella.
Quiero ser de interior
limpio de donde no brote lo malo.
Quiero ser fuerte en la
dificultad.
Quiero pureza en mi vida.
MADRE... AYÚDAME A DECIR
SÍ
El "SI" del
trabajo.
El "SI" de la
honradez.
El "SI" de la
fidelidad.
Ayúdame a decir:
el "SI" del
compromiso con Jesús
el "SI" del
amor a los semejantes
el "SI" de la
apertura al Espíritu de Cristo Resucitado
el "SI"...
TAMBIÉN YO QUIERO HACER
LA VOLUNTAD DE DIOS
Fuente texto: Reflejos de luz
Repasa la siguiente entrada del blog:
EL PERFIL MÁS INTERESANTE DE TUENTI
LOS DOGMAS DE LA VIRGEN MARÍA
Es un día de fiesta en toda España. Una fiestra muy arraigada en nuestra tradición cultural. En multitud de pueblos y ciudades se celebra el dia de la Virgen. A veces la llamamos la Virgen de Agosto, o el día de las "Marías".
Ver el siguiente enlace:
15 de agosto, la gran fiesta de España
Canción: Ahí tienes a tu Madre
1 comentario:
Hеy very nice blog!
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